Lo primero que necesitarás hacer es convertir tu video en una secuencia de imágenes. Para ello, puedes utilizar un programa como Adobe Premiere o Quicktime y exportar el video como una secuencia de imágenes en formato .jpg o .png a 24 fotogramas por segundo.
Una vez tengas la secuencia de imágenes, crea un nuevo proyecto en Maya y crea un plano. Rota el plano 90 grados en Z y -90 en Y. Asegúrate de ajustar las subdivisiones de altura y anchura para que sean suficientes para representar la resolución de la imagen de referencia.
Después, crea un nuevo material para el plano. Haz clic derecho en el plano y elige "Assign New Material" y "Lambert". Esto creará un nuevo material llamado "lambert2".
Para asignar la secuencia de imágenes como textura en el material "lambert2", haz clic en el color checker del material y crea un nodo de render de tipo "File". En el nodo de render, haz clic en "Image Name" y selecciona la primera imagen de la secuencia. A continuación, activa la opción "Use Image Sequence". Ahora, la secuencia de imágenes se asignará como textura en el material "lambert2".
Para finalizar, coloca el plano en la escena y utilízalo como referencia para animar tus escenas. Si quieres mantener todo organizado, es recomendable poner todo en una capa. De esta manera, puedes ocultar la referencia cuando no la necesites o utilizarla como referencia para hacer playblasts sin seleccionarla accidentalmente.
Con estos pasos, podrás utilizar la secuencia de imágenes como referencia en Maya para animar tus escenas con mayor precisión.